Tres cargos del Ayuntamiento y la Generalitat estaban en el acto de la Sagrada Familia

Tres altos cargos del Ayuntamiento y la Generalitat asistieron como público al acto con casi 600 personas que se hizo este sábado en la basílica de la Sagrada Familia, según confirmó el arzobispado de Barcelona.

Se trata del teniente de alcalde de Prevención y Seguridad del Ayuntamiento de Barcelona, Albert Batlle; el comisionado de Diálogo Intercultural y Pluralismo Religioso, Khalid Ghali, y Xavier Bernadí Gil, director general de Derecho y de Entidades Jurídicas del Departamento de Justicia.

Según un comunicado del Ayuntamiento de Barcelona, ​​Albert Batlle asistió al acto invitado por el arzobispado de Barcelona y fue a título personal.

El consistorio también ha justificado la presencia del comisionado de Diálogo Intercultural y Pluralismo Religioso, Khalid Ghali, porque asiste a todos los actos de carácter religioso donde le invitan.

El Ayuntamiento asegura que «la posibilidad de celebración de actos la marca la Generalitat, así como las condiciones en que se llevan a cabo y los aforos, sin establecer límites ni topes».

Desde Justicia, también confirman que Bernardino estaba en el acto y apuntan que, «como estaba, pudimos trasladar el malestar y la inoportunidad de esta desproporcionada concentración de personas en plena pandemia».

También dijo en un tuit que llevará al Procicat una propuesta para que no se puedan reunir más de cien personas, aunque sea en espacios grandes.

El acto se celebró a pesar de las restricciones vigentes para luchar contra la Covid, que incluyen el confinamiento perimetral de fin de semana, el toque de queda nocturno y el cierre de bares, restaurantes, centros deportivos y culturales.

El Arzobispado de Barcelona y la Asociación de Amigos de Joan Roig y Diggle, organizadores del acto litúrgico, aseguran sentirse desconcertados por la respuesta de algunas autoridades tras la ceremonia. Dicen que «hacía semanas, todas las instituciones habían recibido una invitación» a la misa.

En un comunicado, el Arzobispado de Barcelona se adhiere a la petición del mundo de la cultura y de la restauración para que lo antes posible se pueda reanudar su actividad económica.

Indignación en el sector cultural por un acto en la Sagrada Familia de Barcelona

 

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