La victoria de los taxistas

La victoria de los taxistas

Por lo que me han comentado, mi primera colaboración en esta casa parece ser que ha suscitado alguna que otra polémica, diría que en gran medida por la crítica que hice sobre ciertos sectores más «radicales» del taxi y su «evolución» o más bien «involución» desde la huelga de hace un año hasta la situación que nos encontramos a día de hoy.

Me alegro de su recepción y por eso me voy a animar a volver a escribir para este medio, mal que a algunos les pese, y más cuando mis artículos son objeto de polémica y de crítica, lo que me congratula bastante porque me dan visitas, las cosas como son.

El otro día, hace un par de semanas, me avisaron desde el sector y casi coincidiendo con mi primer artículo pude comprobar también un cambio bastante positivo en todo el tema de la comunicación en televisión, tan importante siempre, esta vez mediante un programa en la cadena autonómica en el que algunos representantes del sector del taxi debatían contra sus homónimos de VTC.

Pues bien, mi sorpresa fue en primer lugar poder comprobar ese clima de calma y de seguridad con el que el representante de la asociación mayoritaria en Madrid, Julio Sanz mantenía durante todo el debate.

Lo cierto es que el discurso no ha cambiado mucho en relación a sus últimas intervenciones, pero sí que se nota esa seguridad y esa tranquilidad a la hora de exponer sus argumentos en contraposición a la época de la huelga en las que el nerviosismo, supongo que, por el cansancio, se notaba bastante, sobre todo a la hora de debatir estando un poco siempre a la defensiva.

Es como sí todas las piezas ahora empezarán a encajar, y todas las reivindicaciones de estos taxistas, fueran cogiendo forma.

Julio Sanz, en mi opinión, a la hora de transmitir ha llegado con los deberes hechos y es más, muy bien hechos hasta el punto de manejar los tiempos y la situación hasta el punto de ganarse tanto en apoyo de gran parte de su sector, como del público en general.

Que al final son los que cogen los taxis.

Y del mismo modo, hay que hacer una mención especial a los representantes del usuario, en este caso en especial a Mariluz, la cual dejó y durante varias veces, además, en evidencia al abogado de la patronal de vtc, que, como un Messi cualquiera, pretendía regatear sus preguntas y sus afirmaciones echando balones fuera y ahogándose en las falacias que han estado vendiendo al público durante tanto tiempo.

No voy a entrar a valorar si en este caso como se ha oído, esta representante parecía que tiraba más para un lado que para otro, pero lo que es impepinable es que sabía lo que se decía y la lluvia de argumentos no sólo le pilló a la mesa de las vtc sin paraguas, sino que las arrasó como un verdadero Tsunami.

Mariluz, ese soplo de aire fresco siempre tan necesario

Para terminar, los otros dos representantes de la mesa de los taxistas, mientras que el segundo representante de la Federación Profesional estuvo bastante correcto y firme, al ya ex representante de la Asociación Gremial, se le vio bastante nervioso y en ocasiones aturullado, lo cual por suerte y gracias a la elocuencia y el pulso de Julio Sanz, tampoco tuvo mucha repercusión negativa en la contienda.

Tampoco quiero extenderme más de lo que se puede presuponer que fue la mesa contraria, la de las vtc después de esta descripción, pero aparte de los balbuceos del abogado de la patronal de las vtc, y el sindicalista que daba más la razón a los taxistas que a su propio gremio, descubrimos la figura del conductor de VTC.

Un poco perdido en el debate, (sin que sirva como burla, es la realidad), recordaba en muchos momentos y esto corroborado por muchos taxistas, a algunos representantes de los taxistas en la época de las bengalas, las arengas de coaching de todo a cien, o los trajes de Risto Mejide que tanto han perjudicado a la imagen del sector y no hace tanto.

El espíritu de la peor imagen del taxi parece que ahora se ha proyectado en las VTC.

Porque lo cierto es que por mucho que lo intentes y te esfuerces, con mejor o peor intención, si no vales para comunicar o no te lo dicen, en cuanto a imagen global del sector,
perjudicas más que otra cosa.

El tiempo pone a cada cosa en su sitio y está empezando con el mundo del taxi.

Pero no se pueden permitir ni un paso en falso.

Ni volver a errores del pasado, como darle un micrófono y una cámara a quien no se debería ni dejarle acercarse a más de un kilómetro a nada relacionado.

Parece que mis queridos taxistas por fin aprenden que se necesita tener a profesionales para pulir y controlar aquellos ámbitos que se les escapan.

Parece que ya entienden que toda la labor y la dedicación tiene que ser retribuida para poder obtener resultados como los que estamos viendo.

Porque detrás de todo, no sólo hay un chiringuito o un sueldo Nescafé como creen algunos que luego sueñan con tenerlo, sino una persona trabajando las veinticuatro horas siete días a la semana en beneficio de todas y todos con todo lo que ello conlleva.

Felicidades, seguid así.

– Francisco Rosell

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