Demanda a Facebook: La más grande en la historia desde la de Microsoft en 1998
Facebook se enfrenta a su mayor amenaza existencial hasta el momento, mientras la compañía se prepara para luchar contra dos demandas antimonopolio presentadas por el gobierno de EE.UU. y 46 estados.
Pero mientras los analistas consideran que la represión es un paso importante, aún está por verse si se puede controlar al gigante de las redes sociales.
Las demandas entabladas contra Facebook este miércoles acusan a la empresa de ejercer su «poder de monopolio» para aplastar y abrumar a sus rivales. Los casos abordan las adquisiciones de Facebook de Instagram y WhatsApp en particular, acuerdos que los reguladores federales ahora dicen que deberían deshacerse.
Algunos analistas anuncian la medida de la Comisión Federal de Comercio (FTC) de EE.UU. y 46 fiscales generales como una medida sin precedentes y que se debió haber hecho hace mucho tiempo.
Pero aún queda un largo camino por recorrer, especialmente porque las demandas podrían tardar años en litigarse.
George Hay, profesor de derecho en la Universidad de Cornell y ex miembro de la división antimonopolio del Departamento de Justicia de Estados Unidos:
“No creo que vaya a pasar nada a corto plazo. Creo que Facebook no tiene ningún incentivo para resolver este caso. No es como si se estuvieran enfrentando a sentencias de cárcel o una gran multa».
Los ataques contra Facebook se presentan en forma de demandas gemelas, una presentada por la FTC y otra presentada por una coalición de estados.
Acusan a Facebook de crear y mantener un monopolio en su mercado, con una red en expansión de adquisiciones que fueron intencionalmente anticompetitivas y excluyeron estratégicamente a los desarrolladores de software que podrían haberse convertido en competidores.
Con su monopolio, los consumidores no solo se quedaron sin opciones de participación más amplias, sino que también se vieron obligados a aceptar los ahora notorios problemas de privacidad de Facebook.
Hay añade que los problemas planteados por las quejas son de naturaleza limitada, especialmente su enfoque en dos adquisiciones particulares:
Un acuerdo de 1.000 millones para comprar la aplicación para compartir fotos Instagram en 2012 y la compra por 19.000 millones del servicio de mensajería global WhatsApp en 2014.
Juntas, las compras pusieron a las cuatro principales empresas de redes sociales del mundo bajo el control de Facebook, y tanto la FTC como las quejas de los estados detallan cómo los ejecutivos de Facebook vieron las aplicaciones como competidores potenciales antes de pagar enormes sumas de dinero para adquirirlas.
Las demandas representan los casos antimonopolio más grandes en una generación, comparables a la demanda contra Microsoft en 1998. El gobierno federal finalmente resolvió ese caso, pero la lucha judicial de años y el escrutinio extendido impidieron que la compañía frustrara a los competidores, y se le atribuye despejando el camino para el crecimiento explosivo de Internet.
Pero el Silicon Valley de hoy es aún más poderoso y se mueve rápidamente, y las demandas pueden terminar siendo demasiado pequeñas y demasiado tarde si los reguladores no pueden dividir la empresa en los próximos años.
“Estas dos entidades han sido absorbidas por Facebook y Facebook podría replicarlas. Sospecho que continuarán litigando y quién sabe, al final del día, tal vez la FTC tenga éxito. Pero eso es un largo camino».
Las demandas van más allá de las dos adquisiciones, y también se centran en las tácticas de Facebook para impedir que los desarrolladores de software de terceros potencialmente competitivos utilicen sus sistemas.
Hay reconoce que arrojar luz sobre las estrategias de la compañía podría alterar su comportamiento en el futuro. Pero, dice, eso podría no ser suficiente para permitir que una de estas pequeñas empresas ascienda en las filas y realmente compita.
Otros ven las demandas como un paso esencial para aplastar las acciones anticompetitivas tomadas por la empresa y sientan un precedente importante para una industria tecnológica que aún no ha sido regulada de manera efectiva.
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