Cómo se organiza la extrema derecha en Catalunya
El 12 de octubre de este año será atípico y estará marcado por las restricciones establecidas por el Ministerio de Sanidad y la Conselleria de Salut para tratar de contener la pandemia del Covid-19 .
Por primera vez en 20 años, la extrema derecha no celebrará la tradicional concentración en Montjuïc; una convocatoria que ha ido cambiando de grupo convocante, pero que siempre ha mantenido un tono inequívocamente neofascista.
Democracia Nacional (DN) y Falange Española de las JONS (FE de las JONS), bajo la denominación «Comisión 12 de Octubre», tenían programado en la plaza Sant Jordi de Montjuïc un acto político. Pero la suspensión de su concentración les ha obligado a reconvertirla en una ofrenda floral simbólica.
En el año 2000 se cambió la ubicación de la manifestación de extrema derecha, que se celebraba en el corazón del barrio de Sants desde principios de los 80, hasta dejarlo arrinconado en Montjuïc.
Pasó después de que en 1999 miles de jóvenes antifascistas se enfrentaran a la policía para intentar llegar a la plaza de los Països Catalans, donde se llevaba a cabo el acto político de la ultraderechista Alianza por la Unidad Nacional (AUN), de Ricardo Sáenz de Ynestrillas.
Años más tarde, con el surgimiento de nuevos referentes a la extrema derecha y con el auge del proceso independentista, convocatorias prounidad de España más amplias, como la que promovió el Movimiento España y Catalanes (MEIC) en 2012 en la plaza Catalunya de Barcelona, acogieron algunos colectivos ultras, como el entonces emergente Plataforma por Cataluña (PxC).
Ocho años más tarde, el panorama ha cambiado sustancialmente.
PxC se ha disuelto y se ha integrado dentro de Vox, y han surgido nuevos grupos, como el neonazi Frente Nacional identitario – Partido Nacional Socialista Obrero Español (FNI-PNSOE) y la asociación de ultraderecha Somatemps, además de iniciativas surgidas de la reacción anti independentista posterior al 1-O, como los de Artós, el Timbaler del Bruc o los Grupos de Defensa y Resistencia (GDR).
Lejos de ser un espacio homogéneo, el de la extrema derecha está atravesado por conflictos internos y posiciones irreconciliables que explican por qué este año las convocatorias están tan fragmentadas: de dicha ofrenda floral en Montjuïc a tres llamadas diferentes a encontrarse en la estatua de Colón.
Un repaso al «quién es quién» en el panorama ultra en Cataluña permite entender el porqué.
Democracia Nacional
Hasta hace relativamente poco, DN era uno de los grupos más activos del neofascismo en Catalunya. Esta formación surge en 1995 de la unión del grupúsculo ultra Juntas Españolas y los neonazis del Círculo Español de Amigos de Europa (CEDADE).
DN tomó el relevo al AUN de Ynestrillas, en cuanto a la organización de un acto político de contenido neofascista en Montjuïc; un acontecimiento que algunos años han organizado conjuntamente con FE de las JONS y Alternativa Española, colectivo neofranquista heredero de las ideas de la Fuerza Nueva del jerarca de la dictadura Blas Piñar.
El año 2018, DN, Alternativa Española, FE de las JONS y la Falange, un grupo escindido del colectivo anterior en 1999 y que le disputa el nombre, concurrieron en una coalición a las elecciones europeas de 2019 con el nombre ADN.
Tanto las falanges como Alternativa Española tienen muy poca presencia en Catalunya.
La delegación catalana de DN está constituida, en su práctica totalidad, por antiguos cabezas rapadas con un dilatado historial delictivo.
Algunos de sus miembros más destacados fueron condenados en marzo pasado por el ataque en el Casal Popular 3 Voltes Rebel, en junio de 2018 y, ya antes, por el asalto al Centro Cultural Blanquerna, el 11 de septiembre de 2013.
Entre este grupo de condenados estaba Álex de Beneyto, un individuo que, junto con el exDN Montserrat Montanuy, ha participado en Vox.
Pero se trata de dos deserciones puntuales, ya que la línea que predomina en DN es la del conflicto contra este otro partido, desde que la defensa de Israel respecto Vox choca con las tesis antisemitas de los neofascistas.
De hecho, DN se ha concentrado en defensa del propietario de la Librería Europa y ex líder de CEDADE, condenado por apología del genocidio por justificar el Holocausto.
Otras diferencias se hacen patentes en los programas económicos de cada uno: mientras que los de Santiago Abascal defienden un programa de contención presupuestaria y menos injerencia estatal, DN sostiene tesis más estatalistas y favorables a la redistribución de la riqueza.
FNI-PNSOE
El FNI-PNSOE, antes conocido como Recuperemos España-FNI, es un grupo relativamente nuevo promovido por un recién llegado a la escena ultraderechista de Catalunya: el egarense (Terrassa) Jose Alberto Pérez Molina. Pérez asegura estar en contacto con los neofascistas ucranianos del partido Libertad (Svoboda).
Pese a que se trata de una organización muy pequeña, la FNI-PNSOE adquirió una notable atención cuando se supo que Manuel Murillo Sánchez, detenido por jactarse de querer asesinar a Pedro Sánchez y disponer de un considerable arsenal militar, se declarase simpatizante.
Varios miembros de esta organización han liderado contra convocatorias para enfrentarse a los independentistas que durante meses cortaron la Meridiana de Barcelona.
También trataron de infiltrarse en las movilizaciones de parte de los vecinos de Barcelona y el entorno que tuvieron lugar en el verano de 2019 para pedir más seguridad.
En el campo electoral, algunos miembros del FNI-PNSOE, Alberto Pérez entre ellos, estuvieron en las listas de Barcelona del partido Nosotros a las elecciones municipales del 2019, un grupo ultra impulsado por el ex concejal del PP de Palafolls, Óscar Berman, que fue forzado a abandonar los populares tras enviar a la alcaldesa Ada Colau a fregar.
Aquella lista la encabezaba quien fue secretario de organización de Somatemps, el ex candidato del PP en Mollet y Castellterçol Xavier Codorniu.
Nosotros también comulga con el antisemitismo, lo que complica el encaje con Vox, aunque los dos partidos coinciden en otros puntos, como en la defensa de postulados antifeministas y ultracatólicos.
Vox-PxC
En el año 2011, en Catalunya, un partido abiertamente xenófobo, PxC, alcanzó un hito histórico para la ultraderecha: 67 concejales, algunos en ciudades de cientos de miles de habitantes, como Hospitalet del Llobregat.
PxC supo reunir a los remanentes de una escena ultra catalana profundamente atomizada y sometida a la losa de los fascismos del primer tercio del siglo XX y los cabezas rapadas de los 80 y 90, incluyendo individuos implicados en la colocación de explosivos, como el cabeza de lista de la Plataforma en Badalona en 2011, Carlos Francisoud, fundador del grupo armado Milicia Catalana.
Con la expulsión, en 2014, del fundador y líder de PxC, Josep Anglada, se dejó atrás una cierta ambigüedad calculada respecto al proceso independentista; un hecho que terminó con una escisión independentista de la Plataforma y con los ex concejales del partido en Sant Boi y Mataró, el matrimonio David Parada y Mónica Lora, imprimiéndole un tono inequívocamente españolista.
Seguidamente, PxC formó la coalición Respeto junto con otras organizaciones de extrema derecha, como España 2000 y el Partido por la Libertad, una circunstancia que iría acompañada de la entrada de nuevos militantes provenientes del área neonazi, como el ex miembro del Movimiento Social Republicano (MSR) Jordi de la Fuente.
Pero la irrupción con fuerza de Vox en el Parlamento de Andalucía a finales del 2018 precipitó un acuerdo de disolución de PxC y de integración masiva de casi todos sus militantes a Vox. Este hecho convirtió la agrupación de Vox en Catalunya en una de las más escoradas a la ultraderecha de toda España.
Una integración que se explica por el pragmatismo de parte de la escena ultra catalana.
Somatemps
Defender la identidad hispánica de Catalunya: este es el objetivo primario de Somatemps, una organización fundada, entre otros, por José Alsina, ex miembro de Fuerza Nueva, el Partido Español Nacional Socialista (PENS) y vinculado al MSR.
Actualmente, Somatemps juega un papel clave en la producción intelectual de la extrema derecha catalana. Desde enero del año pasado, la organización está presidida por Javier Barraycoa, profesor universitario y parte, en el pasado, de la Comunión Tradicionalista Carlista.
Una investigación del periodista Pep Anton Ginestà en La Directa constató que Barraycoa está relacionado con la apertura del Club Empel, un local que ahora cobija buena parte de la ultraderecha catalana y que está situado entre la ronda General Mitre y la calle Camp de Barcelona, justo delante de donde ahora está la sede de Vox.
La otra parte del proyecto del Club Empel es Mauricio Royuela, hijo del histórico neofascista catalán Alberto Royuela, cuya familia retrató también Ginestà para Mèdia.cat.
Antes de que surgieran los GDR, la denominación que tomaron los grupos «arranca-lazos», Somatemps promovió el colectivo juvenil la Traca, acrónimo de Tradición Catalana, un grupo que llevó a cabo acciones como la retirada de banderas ya el año 2016.
Algunos de los miembros de la Traca, además, se implicaron en la promoción del colectivo Los de Artós, según la propia web de Somatemps. Los de Artós son una iniciativa impulsada por jóvenes barceloneses prounidad de España en otoño de 2017 para mostrar su rechazo al independentismo.
Hicieron suyo el nombre de la plaza donde se concentraban, una ubicación que también había sido el punto de encuentro de la afición radical del RCD Espanyol, las Brigadas Blanquiazules, cuando su campo estaba en Sarrià.
Somatemps tuvo un papel en abril del 2017 en la constitución de Por España Me Atrevo, una agrupación formada por miembros de DN, Legión Urbana y Generación identidad para actuar como cuerpo de seguridad en manifestaciones prounidad de España y desfiles de legionarios.
Otros colectivos surgidos de aquella ola, como el Timbaler del Bruc, han contribuido a engordar las filas de la extrema derecha.
Su presidente, Juan Ribas Besse, estuvo presente en el almuerzo organizado por la Fundación Francisco Franco en Barcelona en enero y en la lista de Nosotros a Barcelona, compartiendo candidatura con Jesús Cañadas, cara visible de Legión Urbana. Y el líder de Separación del Maresme, Jose Casado, ahora es coordinador de Vox en Mataró.
Lo mismo ocurrió con miembros de Brigada Tarrasa, otro GDR, una de las integrantes, Helga Carraz, fue candidata de Vox en Sant Boi de Llobregat.
Unos cuantos de estos grupos, incluyendo Somatemps, coincidieron en la plataforma Todos Unidos, formando todos juntos una constelación compleja de colectivos que orbitan alrededor de los nuevos referentes ultras catalanes.
No es arriesgado afirmar que el mapa de la extrema derecha en Catalunya se ha redibujado gracias a los grupos «arranca-lazos» surgidos a partir del 1-O.
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