Pedro Sánchez recibirá a Lula da Silva en Moncloa este viernes

Da Silva fue condenado a nueve años de prisión en 2017 por presunta corrupción y fue encarcelado, lo que impidió que se presentara el año siguiente a las elecciones en las que se impuso Bolsonaro, quien hizo ministro de Justicia a Sérgio Moro, el juez que le había llevado a prisión. Una vez en libertad tras pasar más de un año en la cárcel, fueron anuladas las sentencias contra él por la Corte Suprema.

El expresidente brasileño es un símbolo para la izquierda mundial. Sánchez estuvo con él en una corta gira por Latinoamérica que realizó como líder del PSOE en la oposición en 2015 y destacó de él su «buena política». «Apostó por construir una clase media fuerte en Brasil, con un progreso inclusivo y una economía justa», expresó. «Toda la presencia del gobierno de España en Brasil es poca, necesitamos más presencia y más proximidad», afirmó entonces el hoy presidente, que ve en la posible victoria de Da Silva una oportunidad para mejorar las relaciones entre los dos países y coge el guante de aquella visita recibiéndole como presidente del Gobierno, según han confirmado fuentes de Moncloa a elDiario.es.

Da Silva fue uno de los dirigentes internacionales más aplaudidos en la clausura del 40º Congreso que el PSOE celebró a mediados de octubre, cuando se refirió a su «partido hermano» como el que «más ha contribuido a la construcción de la España extraordinaria y democrática actual». «Diseminando odio y extendiendo mentiras en las redes sociales líderes reaccionarios amenazan diariamente la democracia, intentan a toda costa criminalizar la política, destrozan los derechos de los trabajadores, agreden el medio ambiente y hacen crecer la desigualdad», afirmó el expresidente brasileño en aquel mensaje a los socialistas.

La oportunidad socialdemócrata

Tanto Sánchez como Da Silva ven en las victorias de los partidos socialdemócratas una oportunidad. El presidente español se refiere con frecuencia a la nueva Administración de Joe Biden sobre Donald Trump y Bolsonaro es uno de los enemigos a batir por su política ultraderechista en los últimos años. Ha sido acusado de crímenes de lesa humanidad por la comisión que ha investigado la gestión de la pandemia, de la que ha sido negacionista, y acumula causas por la destrucción de la Amazonia.

«Felizmente, en los últimos meses, en varios países de Europa y en otras regiones del mundo los partidos progresistas han obtenido importantes victorias. Estoy convencido de que Brasil saldrá fortalecido en las elecciones de Brasil de 2022 para sorprender al mundo con nuestras políticas de inclusión social. Necesitamos más que nunca proteger la democracia del fascismo. Probamos que otro mundo es posible porque fuimos capaces de construirlo», sentenció el expresidente brasileño en su mensaje al PSOE, que también enviaron los primeros ministros progresistas de Costa Rica, Dinamarca, Suecia, Finlandia, Nueva Zelanda, y el vencedor de las elecciones en Alemania, Olaf Scholz.

Este mismo lunes, Sánchez ha participado en el 30º aniversario de las cumbres latinoamericanas y en su discurso, al igual que Da Silva, ha enfatizado la necesidad de acabar con la desigualdad por lo que emplazó a todos los países a «trabajar juntos por una Latinoamérica justa y sostenible».

Da Silva finalizará el viernes con Sánchez una gira por Europa. La agenda prevista le llevará a Alemania para verse son el líder del SPD, Martin Schulz; a Bruselas, donde le ha recibido el alto representante para la UE, Josep Borrell, y, entre otros encuentros con líderes de izquierdas en el Parlamento Europeo, ha mantenido un debate con el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero y con la líder del grupo socialdemócrata, Iratxe García.

En Francia impartirá una conferencia sobre Brasil en el Instituto de Estudios Políticos de París, del que recibió el título doctor honoris causa y recibirá el premio «Coraje Político 2021» que otorga la revista Politique Internationale. La agenda en España incluye una conferencia sobre cooperación multilateral y recuperación post-covid en la que está prevista la participación del ministro de Exteriores José Manuel Albares y el expresidente Zapatero, entre otros.