Nuevas notas de voz y mensajes enviados por un suboficial de la Guardia Civil a la testigo que le grabó confesando ilegalidades desmontan la defensa del agente ante el juez, a quien alegó que estaba fingiendo porque actuaba de “agente doble”. Estos mensajes inéditos, a los que ha accedido elDiario.es, confirman la relación íntima del brigada con la testigo, con la que pasó una noche en una habitación de hotel que él pagó, y apuntan indicios de nuevas ilegalidades del Equipo de Delitos Económicos de la Comandancia de Madrid, como el acceso a datos médicos sin autorización judicial.
Las revelaciones del brigada Sergio B. a la mujer sobre su labor contra el crimen organizado ponen en duda la versión de que sabía que estaba tratando con una enviada de unos narcotraficantes a los que investigaba. El agente compartió con ella aspectos ciertos de las pesquisas secretas: “Tengo puesta una cámara y una baliza y si pita… mal (…) Vigillo a un malo su coxe [coche] y casa. Si mueve el coxe la baliza me avisa. Y la cámara puesssss is sale tb le veo hahaha”, escribe el pasado 8 de abril a la testigo de su trabajo contra uno de los investigados.