La protesta contra Pedro Sánchez y la amnistía que ha tenido lugar este viernes en la calle Ferraz de Madrid volvió a vivir momentos de tensión –tras ocho noches de movilizaciones– después de que un grupo de radicales de extrema derecha comenzara, sobre las 22.00 horas de la noche, a tirar a la Policía todo tipo de objetos como petardos, botellas y botes de humo. Incluso quemaron un cartel con una foto del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez. No obstante, al cierre de esta edición, cerca de la medianoche, no se habían producido disturbios, después de la complicada noche del jueves.
Superada la primera semana de protestas contra Sánchez por la amnistía a políticos catalanes, unas 4.000 personas –la mitad que en la noche del jueves– volvieron a concentrarse este viernes a la entrada de la calle Ferraz, separadas de la sede del PSOE por furgones de la policía. Convocados por el movimiento juvenil asociado a Vox Revuelta, los asistentes, de todas las edades, corearon durante una hora consignas contra Sánchez, la mayoría insultos gruesos, como “Sánchez, hijo de puta”, “Sánchez, traidor” e incluso una alusión al nazismo, al corear “Sánchez, cámara de gas”.
También se han escuchado gritos contra los “rojos” en general y en defensa de la unidad de España, no suficientemente reivindicada últimamente, según una parte de los presentes, por el rey Felipe VI, a quien también dedicaron calificativos hostiles. Según algunos, el rey es un “cabrón” que “no defiende a la nación”.
La afluencia de personas se multiplicó sobre las 21.00 horas, una hora más tarde del inicio de la protesta. La calle Marqués de Urquijo estaba entonces prácticamente llena y los furgones de la policía se retrasaron ya hasta la unión con Princesa. Pero entonces comenzó a llover y muchos de los asistentes decidieron abandonar la zona. Los que se quedaron, los más jóvenes y radicales, fueron quienes al final agredieron a la Policía.
El volumen de los cánticos fluctuó durante la noche. Entre los más repetidos estuvieron los que señalan al presidente del Gobierno, tildado de “psicópata”, entre otros adjetivos más peyorativos. También los hubo quienes señalaron al rey Felipe VI, un “cabrón” que “no defiende a la nación”, según alguno de los presentes. Entre los asistentes hubo gente de todas las edades: jóvenes en edad universitaria, familias con niños y personas mayores.
Varios manifestantes queman un cartel con la cara de Sánchez al grito de “Pedro Sánchez, hijo de puta” pic.twitter.com/TnpNqJe8Iq
— elDiario.es (@eldiarioes) 10 de noviembre de 2023
Unas horas antes, en Málaga, cientos de personas se concentraban ante la Subdelegación del Gobierno, donde el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, mantuvo un encuentro con el canciller de Alemania, Olaf Scholz. Rodeados de un fuerte cordón policial, algunos de los asistentes portaban banderas de España y exclamaban cánticos contra el secretario general del PSOE por sus pactos con los independentistas catalanes y la ley de amnistía que favorecerá a encausados por el ‘procés’.
Y en València fue la propia presidenta de las Corts Valencianes, Llanos Massó, la que acudió a la concentración frente a la sede socialista en la calle Castelló para protestar contra la amnistía y el pacto del PSOE con Junts. A la convocatoria de la ciudad de Valéncia acudieron este jueves varios miembros de Vox y el líder de España 2000 José Luis Roberto, que también fue durante 11 años el representante de los clubes de alterne en España.
Las protestas de este viernes se producían horas después de que Sánchez se asegurara poder ser investido presidente del Gobierno la semana que viene y por una holgada mayoría absoluta. El PSOE terminó de cerrar anoche oficialmente un acuerdo con el PNV que ya tenía apalabrado desde hace semanas y que permitirá que sus cinco diputados apoyen la reelección de Sánchez en la votación que se producirá el próximo jueves en el Congreso de los Diputados.
Además, Coalición Canaria y el PSOE también han alcanzado un acuerdo para la investidura de Sánchez. Los canarios, que también apoyaron la investidura fallida de Alberto Núñez Feijóo, darán el ‘sí’ de su único diputado al líder socialista, que sumaría en total 179 votos a favor y sería investido en primera votación.
