Más pruebas del apoyo de Estados Unidos a al-Qaeda en Siria

El diplomático estadounidense James Jeffrey ha admitido que en una renombrada filial de al-Qaeda sirio era un “activo” de Estados Unidos para la consecución de la política hegemónica de Washington en el Oriente Medio.

Jeffrey, quien desempeñó su cargo como embajador de Estados Unidos durante las administraciones republicana y demócrata y, más recientemente, como representante especial del ex presidente estadounidense Donald Trump para Siria y más tarde como enviado especial de la coalición global anti-Daesh, dijo que el militante sirio afiliado a al-Qaeda, – hoy conocido como el grupo terrorista Hay’at Tahrir al-Sham (HTS)- fue «un activo» para los Estados Unidos para socavar el gobierno democráticamente elegido de Bashar Assad.

El máximo diplomático estadounidense dijo que el grupo militante HTS, que había surgido de Jabhat al-Nusra y luego de Jabhat Fateh al-Sham, era la «opción menos mala» para Estados Unidos para implementar su estrategia en Idlib, Siria.

En una entrevista con el corresponsal de FRONTLINE, Martin Smith, Jeffrey dijo que Idlib era uno de los lugares cruciales en el conflicto de Oriente Medio.

«Son la opción menos mala de las diversas opciones en Idlib, e Idlib es uno de los lugares más importantes de Siria en este momento en el Oriente Medio», dijo en la entrevista del 8 de marzo.

El Departamento de Estado de EE.UU. había dicho que el líder del grupo, Abu Mohammad al-Jolani, tenía como objetivo derrocar al gobierno de Assad, convirtiéndolo en un aliado de EE.UU.

El «objetivo final de Jolani es el derrocamiento del régimen sirio», dijo, y señaló que los ataques llevados a cabo por su grupo «mataron a civiles sirios inocentes».

Estados Unidos apoyó a Al-Qaeda en Siria, Libia y Yemen.

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