Israel ha seguido atacando este sábado varios puntos de Gaza por tierra, mar y aire. Mientras, el Gobierno estadounidense ha aprobado la venta de armamento a Israel por un valor de 147,5 millones de dólares, la segunda vez este mes que la Administración del demócrata Joe Biden da el visto bueno a una transferencia militar al país en guerra sin pasar por el Congreso.
El secretario de Estado, Antony Blinken, ha autorizado la venta de mechas, cargas y otros elementos necesarios para hacer funcionar los proyectiles de 155 milímetros adquiridos previamente por el Gobierno de Benjamín Netanyahu. “Dada la urgencia de las necesidades defensivas de Israel, el secretario notificó al Congreso que ha utilizado su autoridad delegada para determinar que existía una emergencia que requería la aprobación inmediata de la transferencia”, ha defendido un portavoz.
Esta calificación de “emergencia” supone que la venta no está sujeta a la aprobación de los legisladores, como suele ser habitual en los casos de transferencias de armamento a países extranjeros. El pasado 9 de diciembre, Blinken tomó una decisión similar para autorizar la venta de los proyectiles de 155 milímetros.
El Ejército de Israel ha asegurado que ha matado a “decenas de milicianos” en las últimas horas, en el 85 día de guerra entre Israel y el grupo islamista Hamás. Según la información del Ejército de Israel, han atacado el barrio de Shijaiya, en la ciudad de Gaza, que es considerado como un bastión de Hamás donde las tropas combaten desde hace semanas. También han atacado el norte, en la localidad de Beit Lahia.
Desde el pasado 7 de octubre los bombardeos de Israel han matado a más de 21.500 palestinos. Se estima que al menos otros 7.000 están bajo escombros de edificios destruidos, muy probablemente muertos. Israel asegura que seguirá con los bombardeos y su ofensiva dentro de Gaza hasta desmantelar a Hamás y erradicarlo de Gaza.
