Hasel a prisión por «injurias a la corona» mientras Juan Carlos sigue fugado
La persecución que ha sufrido Hasél con detenciones aleatorias e injustificadas, tuits condenados y hostigamiento público contrasta con la impunidad de que disfruta la corona.
A Pablo Hasél le condenan a prisión por criticar las corruptelas del rey Juan Carlos, sus vínculos con dictadores y violadores de derechos humanos, evasión fiscal, cacerías ilegales y juergas.
Igualmente resulta una desagradable ironía que pese sobre Hasél una acusación de enaltecimiento de terrorismo por unos tuits de solidaridad con los presos al tiempo que el Estado permite que un asesino como Emilio Hellín Moro, que formó parte de un comando fascista que mató a Yolanda González, sea asesor del peritaje judicial del caso Cifuentes.
Las instituciones del Estado protegen mediante la represión a los herederos del franquismo.
Las consecuencias de la Ley Mordaza se hacen ver en esta absoluta violación de los derechos fundamentales, como es la libre expresión.
A Hasel le condenan por sus canciones y algunos tuits en los que se refiere a torturas sobre asesinatos cuyos responsables son las Fuerzas de Seguridad del Estado.
Por otra parte, la notificación de ingreso en prisión por ahora tan solo la ha recibido el abogado de Hasel y está sin firmar.
En dicha notificación no aparece la rúbrica del tribunal que conforma la Sección Primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, ni de Concepción Espejel (señalada políticamente en varias ocasiones por su imparcialidad) como presidenta, ni de Francisco Javier Vieira Morante y María Riera Ocáriz como magistrados.
Artículo de Germán Gorraiz López ofrecido por Timis Local News
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