Eivissa fue este pasado martes escenario de una operación rocambolesca. Agentes de la Policía Nacional detenían a un fugitivo sobre el que pesaba una orden de detención desde hacía casi dos décadas por ser partícipe de uno de los mayores robos perpetrados a nivel internacional: sustrajo un botín de 72 millones de dólares en joyas y diamantes en Schiphol, el aeropuerto de Ámsterdam. Parte del botín fue recuperado pocos meses después pero el resto, casi 40 millones de euros, sigue sin ser localizado. El individuo, que responde a las iniciales E.H.V., fue condenado a 9,5 años de prisión en 2021, por los que aún tiene que cumplir la mayor parte de la pena, tal como informa el periódico neerlandés De Telegraaf.

Cuatro hombres más fueron condenados por el atraco tras largas investigaciones y operaciones secretas en varios países. Los sospechosos ya habían sido detenidos en 2005 y 2006, pero fueron puestos en libertad, mientras que un quinto murió durante el procedimiento penal. El otro principal investigado, junto a E.H.V., fue M.D., sentenciado también a 9,5 años tras haberse considerado probado que ejecutó el robo el 25 de febrero de 2005. En octubre de 2023, el Tribunal Supremo neerlandés confirmó la sentencia de prisión y en diciembre fue detenido.

Sin embargo, E.H.V., que se encontraba en libertad hasta que la sentencia fuera firme, eludió responder ante la justicia debido a que se encontraba, probablemente, en Eivissa, fuera del alcance de las autoridades, hasta el pasado martes 6 de febrero. Fue detenido en un camino rural de la isla. El individuo había trabajado a fondo la manera de permanecer oculto. Incluso había modificado notablemente su aspecto físico para evitar ser reconocido, según la Policía Nacional.

El robo generó un grandísimo revuelo en el aeropuerto de Schiphol de Ámsterdam debido a la magnitud de la sustracción de joyas y diamantes de gran valor, así como la utilización, por parte de los autores del robo, de armas de fuego y gran violencia para conseguir sus objetivos. Además, los delincuentes se hicieron pasar por trabajadores de la aerolínea neerlandesa KLM para facilitar su acceso a la pista aeroportuaria. Después de hacerse con el botín de un vehículo de carga blindado, lograron escapar en una furgoneta robada de la misma compañía aérea.

Hace unos meses, en noviembre de 2023, se iniciaron nuevas pesquisas sobre E.H.V., cuando los Equipos de Búsqueda Activa de Fugitivos de Países Bajos pusieron en conocimiento de la Sección de Localización de Fugitivos de la Policía Nacional que el fugitivo podría encontrarse en Eivissa y sobre quien constaba una orden de detención europea (OEDE) que seguía en vigor por el robo con violencia e intimidación en el aeropuerto de Schiphol, utilizando un arma de fuego.

Desde ese momento, la investigación estuvo centrada en localizar al sospechoso, para lo cual agentes de la Sección de Localización de Fugitivos de la Policía Nacional se desplazaron hasta Eivissa. Tras una exhaustiva búsqueda fue localizado en una villa de la isla y, finalmente, en la tarde del pasado martes fue detectado cuando abandonaba el domicilio a bordo de un vehículo en el que circulaba como copiloto. Los agentes, que le siguieron la pista durante varios kilómetros, dieron el alto al vehículo cortando el paso al mismo tiempo con tres vehículos para proceder a su arresto.

Cambio de estética

Hay pocos datos sobre la vida de E.H.V. hasta su detención. Entre ellos, los investigadores se percataron del gran cambio físico que había experimentado el hombre en comparación con las fotografías de las que disponían. El arrestado tenía una apariencia mucho más joven y era más delgado, por lo que no se descarta la posibilidad de que se hubiera realizado retoques estéticos con el objetivo de modificar su aspecto y que su reconocimiento resulte más difícil. Después de su detención ha sido puesto a disposición del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional.

Por otro lado, resulta llamativo que el condenado por robo no tuviera casa propia ni tampoco manejara dinero o lujos propios de un atracador de su nivel, según informa el canal de sucesos e investigación de Prensa Ibérica, que también ha desvelado que E.H.V. se ha intentado ganar la vida en los últimos meses ofreciéndose a pasear perros, hacer “chapuzas” y pequeñas obras en villas e incluso como masajista y fisioterapeuta. Al parecer, se alojaba en una villa con unos amigos suyos.

Otros robos escandalosos de las últimas décadas

En los últimos 20 años se han producido otros escenarios similares, como cuando ocho hombres disfrazados de policía y armados con ametralladoras irrumpieron el 18 de febrero de 2013, en el aeropuerto de Bruselas, en un avión de pasajeros de la compañía suiza Helvetic Airways que estaba a punto de despegar. Se llevaron más de 37 millones de euros en diamantes, según informó la Fiscalía de Bruselas y el centro de diamantes de Amberes. Unos meses después, en mayo de 2013, fueron detenidas 31 personas relacionadas con el delito.

Una década antes, en febrero de 2003, una banda de atracadores italianos se hizo con un botín de 100 millones de euros, después de haber sorteado los diez niveles de alta seguridad, formados por sensores sísmicos, de movimiento, infrarrojos, cámaras, contraseñas y hasta un circuito cerrado de televisión sin dejar ninguna huella dactilar a su paso. El dinero jamás se pudo recuperar, aunque el “cabecilla” de la operación, Leonardo Notarbartolo, fue condenado a 10 años de cárcel.

Entre los más recientes, cabe destacar la estratosférica cifra de 2.500 millones de euros robados el 16 de octubre de 2022 de un fondo bancario de la Autoridad General Tributaria de Irak, en uno de los mayores escándalos registrados en la historia reciente del país. El dinero fue sustraído a través de cinco empresas de la cuenta de la Comisión General de Impuestos mediante el cobro de 247 cheques emitidos por la dirección fiscal.

Hay tres exfuncionarios de alto nivel en el punto de mira, a quienes las autoridades iraquíes pidieron la extradición a EEUU y Reino Unido, según informó Deutsche Welle. Un caso de presunta corrupción que afectaría, según la radiotelevisión pública alemana, a Ali Allaui, exministro de Finanzas; el jefe del servicio de Inteligencia y exdirector de la oficina del primer ministro, Raed Yuhy y a Ahmed Najati, secretario de Mustafa al Kazemi en su etapa de primer ministro (2020-2022).