Ni detenidos ni sanciones. Este es el saldo de varios días de concentraciones y manifestaciones de la derecha y la extrema derecha por el centro de Santander que han llegado a colapsar la movilidad de la ciudad y han rodeado la sede principal del PSOE en Cantabria. Desde que se firmaran los acuerdos con ERC y Junts, miles de cántabros han protestado en la calle contra la Ley de Amnistía y la investidura de Pedro Sánchez, pese a que no había aún Gobierno en España ni se había introducido ninguna ley a trámite en las Cortes.
Varios días después de que tuviera lugar la gran concentración de 15.000 personas y la posterior manifestación no autorizada desde la Plaza de Pombo a la sede del PSOE en la calle Vargas, la Delegación del Gobierno ha informado a elDiario.es de que ningún participante en las mismas ha sido multado, identificado o detenido, tampoco los días anteriores en que comenzaron las movilizaciones y las protestas.
Cerca de 2.000 personas se concentraron el día 8 de noviembre en el centro de Santander, frente a la sede del PSOE de Cantabria, en una concentración no comunicada previamente a la Delegación del Gobierno y en la que los manifestantes mostraron su rechazo a la amnistía y se produjeron algunos incidentes con los periodistas que cubrían este suceso.
La concentración fue convocada a través de las redes sociales bajo el lema ‘No a la amnistía’ y estuvo rodeada de fuertes medidas de seguridad, ya que Delegación del Gobierno había establecido un dispositivo especial para evitar disturbios. Durante las protestas se escucharon lemas contra los líderes políticos de los partidos independentistas en Cataluña e insultos contra Carles Puigdemont y Pedro Sánchez.
Tras repetirse las concentraciones días después, el 12 de noviembre tuvo la gran movilización de la Plaza de Pombo, tras la cual miles de personas cortaron las calles de Santander y se dirigieron animadas a través de las redes sociales por dirigentes de Vox hasta la sede del PSOE de Cantabria, colapsando el centro de la ciudad. Días después de estos hechos, el PSOE denunció los ataques que había sufrido su sede de Santander, unos hechos por los que tampoco se ha sancionado ni detenido a nadie.
Colectivos y organizaciones sociales de distintas áreas contrastan estos datos con lo ocurrido recientemente en otras protestas que han tenido lugar en Santander, con reivindicaciones sobre la situación de Palestina o contra los desahucios y la falta de vivienda social, donde se han producido identificaciones, multas y diferentes encontronazos con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
