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Un distrito escolar de Estados Unidos veta la Biblia en los colegios por su contenido “pornográfico”


La corriente conservadora que desde hace más de dos años ha impulsado la censura de libros en las escuelas y bibliotecas públicas de EEUU acaba de tener una consecuencia inesperada: un distrito del Estado de Utah deberá retirar los ejemplares de la Biblia de las estanterías escolares. El padre de uno de los alumnos del distrito de Davis había denunciado el texto como “pornográfico” por su contenido sexual y violento amparándose en una ley estatal.



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El progenitor indicó que la Biblia contiene pasajes sobre incesto, violaciones y prostitución y el Comité de Educación del distrito le ha dado la razón. La Biblia se ha convertido así en el último título que debe ser retirado en esta oleada de censura que ha afectado principalmente, hasta ahora, a textos con protagonistas de la comunidad LGTB, de minorías raciales o sobre los derechos civiles.  

La retirada de textos ha avanzado gracias a leyes aprobadas por legisladores y gobernadores republicanos que establecen que basta con que una persona denuncie un título para que éste deba ser retirado. Posteriormente, los responsables educativos de cada distrito valoran si es adecuado o no para los alumnos, pero de momento la mayoría de los casos han obligado a retirar, con una sola denuncia, decenas de ejemplares de un mismo colegio. 

En el caso de la Biblia, la denuncia fue presentada el pasado mes de diciembre y ha sido revisada finalmente esta semana por el comité responsable. La decisión ha sido retirarla en las escuelas de primaria, pero podrá seguir en los institutos. A pesar de que la Biblia no entra en el currículum educativo de estas escuelas, sí cuentan con ejemplares en las bibliotecas de los centros. 

“El comité ha decidido mantener el libro en circulación solo en los institutos en función de la edad de los estudiantes y si es adecuada para el contenido indecente y violento”, asegura Christopher Williams, director de comunicación y operaciones del distrito de Davis, informa David Romero.

La ley de Utah, aprobada el pasado mes de marzo, prohíbe enseñar a menores  de 12 años ningún material ni lección que incluya ciertas ideas relacionadas con la raza, el color, origen nacional, religión, discapacidad o sexo. A pesar de que es uno de los estados que no ha impuesto sanciones a profesores ni responsables de bibliotecas, la falta de especificación sobre el tipo de ideas que se pueden abordar o no en las aulas ha facilitado la retirada de libros. 

Williams asegura que el demandante ha apelado la decisión del comité para lograr que se retiren los ejemplares de la Biblia también en los institutos a partir del curso que viene, que comenzará en Utah el próximo 17 de agosto. Según el diario The Salt Lake Tribune, el padre que puso la demanda lo hizo por frustración ante los libros que se estaban retirando de las escuelas gracias a las denuncias conservadoras, 

Según las principales agrupaciones en defensa de la libertad de expresión del país, como la Asociación Americana de Bibliotecas (ALA) y la organización de escritores PEN America, el año pasado se duplicaron las peticiones de censura de libros en las escuelas gracias a las leyes restrictivas aprobadas en Utah, Florida o Misuri. 

Ken Ivory, el legislador que impulsó la ley en Utah criticó en un primer momento que se hubiera utilizado el calificativo de “pornográfico” en la denuncia que pedía la retirada de la Biblia y aseguró que se estaba intentando tergiversar su ley. Sin embargo, una vez conocida la decisión del comité, ha agradecido que opte por retirar el texto. 

Ivory ha declarado en un mensaje publicado en Facebook que la Biblia “es una lectura complicada” y que en vez de abordarla en las escuelas, “tradicionalmente, en América, la Biblia se enseña mejor, y se entiende mejor, en el hogar, y alrededor de la chimenea, como una familia”.



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