Navalni podría morir si no recibe asistencia médica
Aleksei Navalni, el opositor de Putin envenenado con novichok el año pasado y encarcelado en Rusia desde que regresó de Alemania, es en un estado de salud crítico.
Hace huelga de hambre desde el 31 de mayo para pedir que lo visite un médico, lo que todavía no se ha producido, ya que denuncia que en la cárcel el «torturan con privación de sueño» y que lo despiertan ocho veces durante la noche. Ahora, cuatro doctores, entre ellos su médica personal, Anastasia Vasilyeva, han escrito una carta a la cárcel en la que piden visitarlo urgentemente. Según dicen, el potasio en el cuerpo de Navalni ha alcanzado «niveles críticos», lo que podría implicar en cualquier momento lesiones en la función renal y problemas serios del ritmo cardíaco.
En la carta explican que cuando el nivel de potasio es superior a 6.000 limols por litro suele necesitar tratamiento inmediato, y que según el análisis de sangre de Navalni -con muestras obtenidas por el abogado- muestran que es de 7.1. Los médicos piden verlo con urgencia por el alto nivel de potasio en sangre, pero también porque no hace tanto que fue envenenado.
Según ha dicho su esposa, Yulia Navalnaya, a la agencia de noticias AP, ahora Navalni pesa 76 kg, 9 menos que cuando comenzó la huelga de hambre.
Navalni podría morir si no recibe asistencia médica
