Una sala de reuniones de apenas 20 metros cuadrados situada en uno de los edificios oficiales del Ministerio de Justicia en Madrid se convirtió los últimos tres días en el cuartel general del comité de huelga de los funcionarios de las oficiales judiciales, que están en pie de guerra desde abril para reclamar mejoras laborales y retributivas. Este encierro de casi 70 horas, al que pusieron fin en la tarde de este viernes, es el penúltimo capítulo de un choque con el departamento que dirige Pilar Llop y que ha llegado incluso al Tribunal Supremo, donde los sindicatos han denunciado a la ministra y a su ‘número dos’, Tontxu Rodríguez, por supuesta vulneración del derecho a la negociación colectiva.