El yoga y las ventajas de controlar la respiración

El yoga y las ventajas de controlar la respiración

Dentro del yoga, el pranayama es una técnica que hace posible que, por medio de diversos ejercicios, modulamos la respiración. Aunque respiramos desde que nacemos, desde los primeros instantes en que nos encontramos en el exterior de la panza materna, es posible que en realidad no sepamos cómo respirar. Se trata de un acto instintivo o tenemos la capacidad de controlar nuestra respiración?

Resulta fundamental hacer una buena respiración para sentirse mejor, y este es el reto de una serie de ejercicios y técnicas -hay que tienen más de 2.500 años de antigüedad- que se agrupan dentro del pranayama.

Los orígenes de esta palabra se encuentran en el término «prana», que significa fuerza vital y se vincula con la respiración, y en el término «Ayama», que quiere decir pausa, extensión . Por esta razón, pranayama se puede concebir como una manera de entender las clases de respiración y como una pausa.

En qué consiste el pranayama dentro del yoga?

Podemos entender el pranayama como la manera de extender la respiración por medio de diversas técnicas para gestionarla. Como aprendemos de qué manera la podemos controlar y contener, nos desprendemos de los bloqueos físicos o emocionales que hacen que no seamos capaces de vivir como es debido.

De este modo, los ejercicios del pranayama nos ayudan a encontrar la claridad a nivel de la mente y abrirnos hacia el mundo y hacia el resto de la gente, lo que fundamentalmente constituye los puntos clave de la práctica del yoga.

Dentro de las ventajas que tiene el pranayama, podemos destacar el combate contra la ansiedad y el estrés, la ayuda contra los problemas digestivos, cutáneos y respiratorios -como el asma- y el refuerzo del sistema inmunológico. Incluso, algunas investigaciones afirman que el pranayama contribuye a disminuir el riesgo de sufrir depresión causada por estrés postraumático.

Sea como sea, hay que recordar que la práctica habitual del pranayama no reemplaza la medicina convencional, sino que simplemente podría contribuir a reforzar las ventajas que tiene, como un complemento.

El pranayama, uno de los pilares del yoga

Debemos remarcar que el pranayama constituye un pilar de los ocho esenciales que tiene el yoga. Contrariamente a lo que mucha gente cree, las posturas no constituyen el aspecto clave del yoga , porque en realidad el yoga es una manera de vivir que persigue el cuidado personal y del resto de la gente, la no violencia y la cordura.

Así pues, los ocho pilares o principios fundamentales del yoga son estos:

  • Yama: hace referencia a los valores de la vida, a nivel moral.
  • Niyama: se refiere a la auto-purificación.
  • Asana: se trata de las posturas.
    Pranayama: se vincula con el hecho de controlar la respiración, es el pilar en el que nos basamos en este artículo.
  • Prayyajara: hace referencia al control de los sentidos.
  • Dharana: se refiere a la concentración.
  • Dhyana: se trata de la meditación.
  • Samadhi: se vincula con el hecho de alcanzar la iluminación.

Así pues, remarcamos que el pranayama dispone de una relevancia fundamental para la práctica del yoga. De hecho, las asanas son algo secundario, porque lo que el yoga pretende alcanzar finalmente es la armonía entre la mente y el cuerpo.

La respiración pranayama

Cuando nos ponemos a trabajar la respiración dejamos que la energía, en sí misma, pueda circular con un gran poder. De esta manera, queda abierto un acceso privilegiado, y se trata de la manera más idónea de aprender a sentir la energía vital.

El pranayama se basa en varios ejercicios que hacen que sea más fácil ser consciente de los movimientos vinculados a la respiración y estirarlos. Las fosas nasales conectan de manera directa con los dos hemisferios cerebrales y, de este modo, resulta fundamental el control de la respiración por la nariz.

En los individuos sanos, la respiración se alterna de forma natural cada hora de una fosa nasal a la otra. Ahora bien, muchas personas iniciadas en el pranayama consideran que se debe trabajar el equilibrio de las clases de respiración dentro del yoga, y que también se ha de desarrollar.

Ejercicios de respiración pranayama

A continuación, te mostramos una manera de iniciarte en los ejercicios vinculados con la respiración pranayama.

Sede y adopta una postura confortable , con el cuello, la columna y la espalda bien rectas -y no curvados. En caso de que te apetezca, te podrías apoyar sobre tu espalda. Iniciar los ejercicios de pranayama con respiraciones largas, lentas y profundas cogiendo el aire a través de las fosas nasales y no de la boca.

En el momento de la inhalación, rellena de aire tu abdomen, que debería inflar. En el momento de la exhalación, el abdomen debería desinflar, como si se tratara de un globo. Repite varias veces este paso, antes de centrarte en el siguiente. Es importante que tu respiración sea relajada y fluida, y que no tengas que forzar ni la exhalación ni la inhalación.

Seguimos con este ejercicio: inhala y permite que el aire entre como si fuera hacia tu estómago -al igual que lo has hecho en la anterior paso-, pero igualmente trata de inflar el pecho dejando que, bajo la presión del oxígeno, se abre tu caja torácica. Haz una exhalación y repite el ejercicio varias veces .

Ir repitiendo estas etapas y no dejes de respirar. Igualmente, abre la parte superior del pecho hasta la clavícula, exhala y lleva a cabo el paso de nuevo.

Finalmente, haz una combinación de los diferentes pasos para dar lugar a un único ejercicio continuado, que sea fluido del todo. Constituirá una iniciación excelente para la práctica del pranayama.

Cuando ya dominios estos ejercicios de respiración y entienda bien el funcionamiento -un hecho altamente relevante-, será necesario que hagas un esfuerzo para poder sentir las ondas de oxígeno sucesivas entrando y saliendo del cuerpo.

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