El BCE ofrece dinero barato para arropar la recuperación hasta 2022
Christine Lagarde, presidenta del BCE

El BCE ofrece dinero barato para arropar la recuperación hasta 2022

El Banco Central Europeo (BCE) ha anunciado este jueves una batería de estímulos monetarios recalibrados con el objetivo de preservar las condiciones favorables de financiación durante el tiempo necesario para dar impulso a la recuperación económica, que será más débil de lo previsto inicialmente en 2021, pero cobrará fuerza en los siguientes años.

«La aguja de la brújula del enfoque es mantener las condiciones favorables de financiación», ha afirmado Christine Lagarde, presidenta del BCE, para resumir el objetivo del banco central con el amplio despliegue de medidas anunciado, y previsto de antemano por el mercado, que amplía y extiende hasta la primavera de 2022 el horizonte de sus compras de emergencia, además de incorporar nuevas subastas de liquidez a largo plazo para la banca.

Lagarde ha señalado que estas condiciones favorables no se limitan a un único aspecto, sino que hacen referencia las condiciones de préstamo a las empresas y a los hogares, los rendimientos de la deuda corporativa y soberana.

«Queremos asegurarnos que esas condiciones favorables siguen disponibles para todos los sectores económicos».

De este modo, la presidenta del BCE ha explicado que la institución moderará o acentuará la intensidad de su intervención guiado por la evolución de estas condiciones, añadiendo que el horizonte temporal de la primavera de 2022 puede ampliarse en caso de que la recuperación no cumpla con las expectativas.

A este respecto, en su comparecencia ante la prensa, la banquera central ha advertido de que, a pesar del rebote más intenso de lo esperado de la economía de la eurozona en el tercer trimestre, el impacto de la segunda ola de Covid-19 provocará una contracción del PIB en el último trimestre del año, lo que ralentizará la salida de la crisis prevista.

En este sentido, el nuevo escenario macroeconómico del BCE contempla una contracción del 7,3% del PIB en 2020, frente a la caída del 8% esperada en septiembre, aunque anticipa una recuperación más débil de la economía el próximo año, cuando el rebote del crecimiento se limitará al 3,9%, por debajo del 5% previsto anteriormente.

Sin embargo, de cara a 2022, el BCE prevé una expansión del 4,2% del PIB, frente al anterior 3,2%, mientras que para 2023 espera un crecimiento del 2,1%.

«En general, los riesgos que rodean las perspectivas de crecimiento de la zona del euro siguen inclinados a la baja, pero se han vuelto menos pronunciados».

En cuanto a la evolución de los precios, el BCE espera que la tasa de inflación de 2020 sea del 0,2%, una décima menos de lo esperado en septiembre, para subir al 1% en 2021 y al 1,1% un año después.

En 2023, último año del horizonte de las proyecciones de diciembre del BCE, la tasa de inflación de la zona euro sería del 1,4%, aún lejos del objetivo de estabilidad de la institución.

Para Samy Chaal, economista jefe de Lombard Odiel, las últimas acciones del BCE deberían contribuir a asegurar la recuperación de la pandemia gracias a unas condiciones de financiación extremadamente favorables y limitar los daños económicos de la segunda ola:

«El BCE tiene una clara preferencia por utilizar las compras de activos y la refinanciación de los bancos en lugar de los recortes de tipos de interés con el fin de anclar los tipos de interés en territorio negativo y a mantener bajo control los diferenciales de crédito periféricos».

De su lado, Aitor Méndez, analista de DailyFX, coincide en señalar que las medidas anunciadas, descontadas en gran medida por el mercado:

«Tendrán un efecto positivo en la economía, al menos en el corto y medio plazo, al mantener abierto el grifo de la liquidez, sobre todo a los bancos, y garantizar las condiciones de acceso al crédito».

La principal medida del organismo presidido por Christine Lagarde ha sido ampliar en 500.000 millones el volumen de su programa de compra de activos contra los efectos de la pandemia (PEPP).

De esta forma, el volumen total del programa alcanza los 1,85 billones de euros. En junio, el BCE ya decidió ampliar en 600.000 millones la cuantía total, hasta 1,35 millones.

Además, el BCE ha extendido el horizonte de las compras netas de activos bajo el PEPP en nueve meses, desde junio de 2021 a marzo de 2022.

No obstante, la entidad ha alertado de se llevarán a cabo compras hasta que el Consejo de Gobierno considere que la «fase de crisis» del coronavirus ha terminado.

El BCE ofrece dinero barato para arropar la recuperación hasta 2022