El Barça fue perjudicado hasta 1,2 millones de euros por el caso ‘Barçagate’
Los Mossos consideran que «el perjuicio» causado al FC Barcelona por sus ex directivos como «producto directo de extralimitarse en sus facultades de administración» en el llamado caso «Barçagate» oscila entre un mínimo de 843.300 y un máximo de 1,2 millones de euros.
Así lo sostiene la policía catalana en un informe, al que ha tenido acceso Efe, incluido en el sumario del caso, por el que ayer fueron detenidos el ex presidente del FC Barcelona Josep Maria Bartomeu y su mano derecha, Jaume Masferrer, además del director general del club, Óscar Grau, y el jefe de los servicios jurídicos, Román Gómez-Ponti.
Según los Mossos, en la investigación llevada a cabo «se ha podido vincular a empresas contratadas por el FC Barcelona con la creación y alimentación de diferentes perfiles en redes sociales que difamaban personas críticas con la junta directiva encabezada por Bartomeu», por lo que se ‘habría pagado un «sobreprecio».
«El perjuicio causado al FC Barcelona y al conjunto de su masa social, producto directo de extralimitarse en sus facultades de administración, se puede cuantificar hasta el momento, y en base a los baremos estimados por PWC, en una cantidad mínima de 843.300 y un máximo de 1,2 millones».
Sin embargo, añaden los Mossos, el conjunto total de dinero abonado en el transcurso de las tres temporadas al grupo Nicestream «para un servicio de monitorización y en paralelo para un uso presuntamente particular en redes sociales asciende a 2,3 millones». El importe total comprometido en contrato, añade la policía catalana en su atestado, «supera los 3 millones de euros», una parte del cual está pendiente de pago, ya que el club, a raíz de la publicación del caso por la prensa, dio por resuelto unilateralmente el contrato a media temporada.
Para los Mossos, existe «un último perjuicio» para el Barça que «proviene directamente de la gestión desleal y sus efectos». Para la policía catalana, los hechos investigados «pueden tener cabida en la llamada corrupción en los negocios, en función de las diferentes contraprestaciones o posible beneficio de cualquier tipo que hubieran podido percibir los directivos, administradores, trabajadores o colaboradores» del Barça «a cambio de adjudicar este contrato al margen de los procedimientos establecidos».
Por este motivo, los Mossos deducen que «se habrían utilizado dinero del club con fines presuntamente particulares (en beneficio personal), en clave particular, con contenidos difamatorios sobre personas contrarias a la dirección del club y en perjuicio del patrimonio de la propia entidad».
El Barça fue perjudicado hasta 1,2 millones de euros por el caso ‘Barçagate’
