El bloqueo impuesto por el PP a la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que arrancó con Pablo Casado y se consagró con Alberto Núñez Feijóo, va camino de perpetuar una década inédita de mayoría conservadora. El candidato del Partido Popular, que en campaña prometió una reforma que blindaría las mayorías conservadoras en este organismo, se refirió a este asunto en los últimos días de carrera electoral para denunciar algo inexistente: un supuesto “control” del Ejecutivo de Pedro Sánchez sobre un organismo que arrastra un lustro en funciones con una mayoría de vocales nombrados a propuesta del PP cuando Mariano Rajoy tenía mayoría absoluta. Un sector conservador ‘bunkerizado’ en el organismo y constituyendo una extensión del propio PP que, aunque no tenga opciones de gobernar, sigue teniendo en su mano perpetuar el bloqueo.