Datos de la economía en España

Datos de la economía en España

España ocupa una posición destacada en todo el mundo por la importancia de su economía.

La decimocuarta economía más grande del mundo, ofrece uno de los mercados domésticos más atractivos de Europa como la quinta economía de la UE.

Con un PIB de 1.200 millones de dólares, cuenta con 46 millones de consumidores, además de 75 millones de turistas que visitan España anualmente.

En términos de poder adquisitivo, el ingreso per cápita en España es significativamente mayor que algunas economías más grandes.

España tiene una economía moderna basada en el conocimiento, en la que los servicios representan el 75% de su actividad empresarial.

Es un foco internacional de innovación con la ventaja de tener una población joven, altamente calificada y motivada, con costos altamente competitivos en el contexto de Europa Occidental, especialmente en lo que respecta a los titulados universitarios y de posgrado.

España es miembro de la Unión Europea que le otorga acceso al mercado más grande del mundo: la Unión Europea, con una población de 500 millones y un ingreso per cápita de 35.990 dólares. Esto significa que los posibles inversores pueden beneficiarse de:

• Libre circulación de bienes y servicios, capital y personas
• Comercio sin aranceles intracomunitarios
• Una moneda única
• Programas y fondos europeos

En las últimas décadas, nuestro país se ha esforzado por adaptarse a las infraestructuras más modernas, capaces de promover el crecimiento futuro.

Además, las empresas con negocios en España acceden no solo al mercado español, sino también, y con ventajas, a los mercados de la región EMEA (Europa, Medio Oriente y África del Norte), así como a América Latina, dada su posición geoestratégica privilegiada, prestigio y presencia significativa en estas regiones.

Abierto a la inversión internacional

Según el Índice de restricción regulatoria de la IED de la OCDE, España es el noveno país a nivel mundial con regulaciones más abiertas en materia de inversión internacional.

El perfil altamente internacional de la economía española ha permitido a nuestro país transformarse en una plataforma clave para los negocios internacionales.

De hecho, España es el 13º país receptor de inversiones extranjeras en el mundo, destacando el papel principal de la inversión extranjera en su economía.

España ofrece oportunidades de negocio para empresas de sectores y actividades con alto valor añadido en España, algo especialmente atractivo para los inversores internacionales, dado su gran potencial de crecimiento.

En los últimos 5 años, uno de cada tres proyectos recibidos se enmarca dentro de sectores de alto valor tecnológico y con una contribución significativa de I + D + i, como los de las TIC, la industria automotriz, la industria farmacéutica, biotecnológica y de salud, las ciudades inteligentes, medio ambiente, aeronáutica y aeroespacial, turismo y servicios empresariales, entre otros.

Además, en España ya hay más de 12.300 empresas extranjeras que representan a todos los sectores de la economía: industrial, tecnológica y de servicios.

Según Forbes, 70 de los 100 líderes mundiales líderes tienen inversiones en España, y según Thomson Reuters, 90 de las 100 empresas principales en el campo de I + D tienen una filial en España.

España también tiene un tejido empresarial altamente desarrollado con un alto grado de internacionalización y que ofrece excelentes oportunidades de colaboración en terceros mercados.

Muchas empresas españolas tienen operaciones en los cinco continentes y tienen fama mundial.

De hecho, España es el duodécimo inversor más importante del mundo en términos de stock de inversión en otros países, y el segundo inversor más grande en América Latina.

Según el índice Forbes Global, 23 de las compañías más grandes de España están clasificadas entre las 500 compañías más importantes del mundo.

España también es una ubicación estratégica óptima para el acceso privilegiado a todo el Mediterráneo, el norte de África, Oriente Medio y, por supuesto, América Latina, regiones con las que tiene sólidos lazos económicos, comerciales, institucionales y culturales.

En España, los inversores extranjeros reciben el mismo trato que los inversores españoles, sin discriminación en cuanto al importe o tipo de inversión.

Como director general, las inversiones extranjeras en España no requieren autorización previa ni ningún otro tipo de control administrativo.

Por el contrario, al finalizar las inversiones no restringidas y solo con fines estadísticos, deben declararse en el Registro de Inversiones Extranjeras del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad.

El proceso de creación de empresas en España es bastante simple

Los posibles tipos de empresas están en línea con los existentes en otros países de la OCDE y, por supuesto, en los países más desarrollados de la UE.

También es aplicable una amplia gama de opciones para adaptarlas a las necesidades de los diferentes tipos de inversores que desean invertir, ya sea desde España o desde el extranjero.

Un inversor internacional es libre de elegir entre las muchas alternativas y posibilidades que ofrece la legislación española para la creación de empresas.

La opción más común para crear una nueva compañía incluye el establecimiento de una sucursal o subsidiaria (los principales tipos de compañías comerciales reconocidas en España son la sociedad anónima y la sociedad de responsabilidad limitada), así como las empresas conjuntas con otras entidades preexistentes.

Los inversores también pueden considerar otros instrumentos legales.

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