¡Buen trabajo Taxistas!
Debo de ser raro, pero en mi círculo más cercano, a día de hoy de hecho no tengo ningún conocido taxista.
Y me habría ayudado bastante a la hora de cubrir las manifestaciones del año pasado en Madrid, aunque, por otra parte, tengo mi corazoncito y probablemente en
ocasiones me hubiera podido costar ser un poco imparcial.
Un año después me han preguntado después de vivirlo y también después del seguimiento que he ido haciendo de los diferentes actores de esos días para que escribiera algo y la verdad, es que me gustaría hacer una breve retrospectiva para ver como han evolucionado (o no) las cosas desde aquella huelga de principios de año.
Hace un año, animados por el decreto Ábalos, la mayoritaria en Madrid se lio la manta a la cabeza en mi opinión, creyendo que el viento estaba a su favor, sobre todo con Fitur y con unas elecciones autonómicas y municipales a la vuelta de la esquina, aparte del precedente de Barcelona.
Pero se encontraron con el muro de Garrido y cuando la cuerda se tensa demasiado, ya sabemos lo que puede pasar.
Y pasó lo que pasó, aunque, de todas formas, personalmente creo que nunca hubo predisposición por parte del gobierno de la Comunidad de Madrid.
¿Qué ha pasado después?
Pues se resume en debacle inicial, reafirmación de los socios y diría que reflexión.
Y digo bien reflexión porque parece que después del descalabro, en Federación Profesional, han vuelto a coger las riendas, gracias en gran parte a la confianza de sus socios (por algo será) y parece que están dando al taxi una bocanada de aire fresco con campañas publicitarias y todo tipo de acciones para promover el sector (Taxete, juguetes, caravana del MADO, caravana de reyes…) o saliendo de otra manera en los medios.
Acciones promocionales y acciones jurídicas, recordemos, aunque haya salido poco los triunfos este año de Antaxi.
Concretando, Federación Profesional del Taxi de Madrid, pese a algunas piedras en el camino, está haciendo su papel de líder a la perfección.
En cuanto a Élite, la otra gran protagonista en Madrid, fueron sonadas las críticas por una parte del sector por tener su propio criterio en cuanto a la huelga.
Bueno, en este caso me reservo un poco mi opinión en el sentido de que el trabajo que están haciendo a día de hoy me está gustando tanto, o por lo menos la actitud, que no hay nada que echarles en cara, o más bien hay que felicitarles por su esfuerzo y por su constancia.
Porque para mí Élite Madrid, después del año que llevan, creo que es el alumno aventajado del taxi.
A mi modo de ver, lo que pudo haber sido un lastre les ha hecho mejorar exponencialmente y eso se nota y mucho.
Tenemos a Élite Madrid en todas las movilizaciones y en todas las reuniones con la
administración. Tenemos a Élite y su famoso CEI persiguiendo las irregularidades.
Y tenemos a Élite y a las Colaterales promocionando el taxi en redes sociales mejor que cualquier empresa de marketing.
Además, cada vez son más socios y cada vez Élite Madrid es más grande.
Se lo merecen todo.
De la otra importante en Madrid, la Gremial poco que decir.
Desde la prensa vivimos con incredulidad su esperpéntica campaña electoral y a día de hoy, suponiendo que todo este dislate haya terminado, estamos expectantes con la gestión de su nueva junta directiva y aunque sigo pensando que Fedetaxi la sujetan en mayor medida Cataluña y Andalucía, habrá que dar un voto de confianza.
En último lugar, por importancia, aunque realmente no sea de Madrid, tenemos al hombre que fue elevado a los altares y que cayó pero que parece que a día de hoy surge otra vez de sus cenizas como ave fénix.
No sabéis que juego nos da a la prensa este tipo de personas.
Tito Álvarez será lo que sea, con sus defectos, (que son muchos) pero cuando hay que salir a ganar, gana.
Eso es impepinable.
Y eso lo saben en la calle. Lo saben los taxistas, lo saben los clientes, lo saben los colectivos y lo sabemos la prensa.
Cuando sale la apisonadora, muchos tiemblan.
Será lo que sea pero aunque a veces no quiera reconocerlo (las veces que he hablado con él) es un verdadero líder.
Y no precisamente por intentar serlo, como hacen otros.
Hace un año llegó a Madrid triunfante después de conseguir la precontratación y la salida de Uber de Barcelona y un año después, ha vuelto a sacar a presión el compromiso de las administraciones para acorralar a los infractores.
Porque a la Élite de Barcelona la conocen y la temen.
La temen porque Tito tira de ella y tira del sector. Lo ha demostrado muchas veces. Lo sigue demostrando. Y la calle lo sabe.
También lo saben los políticos
Aparte, de esto, puntualizar el hecho de que esté trabajando con gente tan preparada como el economista Sergi Cutillas.
Para los que no le conozcáis, no sabéis lo que puede aportar ese hombre al mundo del taxi.
Y por último un consejo. Salir un poco de las redes sociales y preguntar.
Buscar más opiniones, más puntos de vista, más críticas para mejorar.
Si tu única labor es atacar a los demás que se dejan la piel, a todos, sin importar la asociación, deberías replantearte de qué forma beneficias al sector.
Porque únicamente lo perjudicas. Aunque tu parroquia te diga lo contrario.
Si después de todo lo que ha pasado, lo único que queda son escraches, vídeos y
comunicados que dan vergüenza o entrevistas en la televisión bochornosa, vuestro momento se ha acabado.
Ya salisteis en la foto, pero a día de hoy nadie se acuerda excepto por la entrevista de Risto y los vídeos haciendo el loco.
Por suerte, las redes sociales las ve mucha gente que toma conclusiones cuando no hay ningún proyecto ni ninguna propuesta aparte de los insultos y del monotema, cada cual puede tomar sus propias conclusiones sobre qué es lo mejor para el sector.
Pero bueno, por lo que he investigado, el tiempo pone las cosas en su sitio o más bien, mientras todos suben, ellos se hunden.
Además, la culpa es tanto de quien lo hace, como de quien lo permite.
Aunque por suerte, nadie lo conoce fuera del sector, incluso dentro, no tiene ninguna relevancia (por mucho que intente tenerla) lo que es extensible a nivel orgánico.
Que se pregunten porqué.
El taxi, ese gran desconocido para mí hasta hace un año.
Ese gran desconocido al que le he cogido tanto cariño, que me gustaría que tuviera una vida larga y más cómoda.
Porque el taxi no vive de montajes, ni de vídeos chorras.
El taxi vive de buenas ideas, de proyectos factibles.
Todo lo demás sobra.
– Francisco Rosell
Buen trabajo Taxistas!
