Antifraude de Cataluña critica los contratos a grandes empresas por la Covid
El director de la Oficina Antifraude de Cataluña, Miguel Ángel Gimeno, censuraba ayer la poca transparencia del gobierno catalán en la contratación de grandes empresas de servicios de emergencia para responder a la pandemia de Covid-19.
Si bien entiende que la necesidad de respuesta inmediata en una primera ola imprevista justifica que se recurriera a grandes empresas como Ferrovial para encargarse, por ejemplo, de la atención telefónica inicial a los potenciales contagiados, Gimeno advierte que la pandemia continuará bastante tiempo todavía y que esta situación no se puede perpetuar.
El responsable de Antifraude no critica tanto los contratos como el hecho de que no se hayan explicado claramente los criterios.
Gimeno entiende que estas grandes empresas están más capacitadas que el resto para conseguir contratos de emergencia, pero avisa que ni siquiera son especialistas en la función para la que han sido contratadas:
«Era impensable que se pudiera hacer de otra manera al principio, por las necesidades de suministros y un mercado internacional loco. Pero ya han pasado nueve meses. Ya podría haber previsión de cómo se podría actuar. Todavía no hemos sido capaces de ver criterios de libre concurrencia. No estoy diciendo que haya desperdicio, sino que el resultado no es el adecuado».
Percepción de corrupción sin casos personales
Antifraude presentó ayer el barómetro 2020 sobre la corrupción en Cataluña, que concluye un año más que la mayoría de ciudadanos (67%) creen que hay bastante o mucha.
Si bien es un porcentaje inferior al de 2017, en que era del 82%, Gimeno avisa que sigue siendo un «nivel inaceptable» desde el punto de vista de la concepción sociocultural, y que las administraciones deben hacer muchos más esfuerzos para cambiar opinión pública.
De hecho, como ya ocurría en el barómetro de hace dos años, la percepción no se corresponde con la experiencia personal, ya que sólo un 3,5% de los encuestados dicen que han sido testigos de un soborno, o sólo un 17% han visto algún funcionario público que favoreciera amigos, familia o a él mismo.
Más de acuerdo está Gimeno con la percepción sobre el déficit de méritos profesionales de cargos públicos.
Antifraude de Cataluña critica los contratos a grandes empresas por la Covid
